F1 · Serena

María de Villota: Una década de su adiós

Fotos: Cortesía de José María Rubio

No hay nada más bonito que haber hecho en vida lo que mas te gusta. No solo ello, sino ser pionero en aquello de lo que mucha gente aún tiene recelos, y considera exclusivo para hombres. Pero María de Villota, no solo nació y creció en un ambiente relacionado con el automovilismo, sino que además hizo de ello su profesión.

Pionera. María de Villota no necesitó salir en bikini, o prestar su imagen como figura sexy para destacar. Por el contrario, fue una mujer bastante conservadora, que tomó su profesión muy seriamente. Tanto así, que incluso en algún campeonato llegó a estar por delante de su hermano en los puntos. Si bien ser la hija de Emilio de Villota, era una carta de presentación, y los contactos que se pueda tener habiendo crecido en ese ambiente puede abrirte algunas puertas, no es lo mismo ni es igual, cuando eres mujer. Para entrar en ese mundillo debes ser buena en la materia para poder destacar, y María de Villota así lo hizo. Su tenacidad en las competiciones, su dedicación, y constancia la llevaron hacerse notar en varias competiciones. Karting, Fórmula Toyota Castrol 1300, F3 Epañola, Ferrari Challenge Europa, 24 horas Daytona, 1000km Hyundai, WTCC, Superleague Fórmula, Euroseries 3000 y el salto a la Fórmula Uno como pilotos de pruebas del equipo Marussia en 2012.

De su partida son exactamente hoy 10 años, cuando su cuerpo simplemente decidió descansar. No sin antes escribir un libro para enseñarnos que La Vida Es Un Regalo. Y quien mejor que ella podía llevar ese mensaje. Ella que se levantó del aparatoso accidente que sufrió en el aeródromo de Duxford realizando un text aerodinámico. La madrileña perdió un ojo y parte del olfato, se sometió a otras cirugías, pero se levantó con una misión: hablar sobre la seguridad vial, y continuó apoyando las causas en las que ella creía, como por ejemplo, seguir siendo embajadora en contra de la violencia de género, embajadora del día de la mujer en la comunidad de Madrid. Pero más allá de ello, el mayor mensaje fue fue demostrarnos con el ejemplo que, no hay dificultad que no te haga más fuerte y que por muy grande que haya sido el obstáculo, la única opción es encararlo y luchar de pie.

Recordaremos siempre tu sonrisa y mis palabras a la familia De Villota.

Foto: Rubio

Una respuesta a “María de Villota: Una década de su adiós

  1. A María la conocí personalmente en aeropuerto del Prat, tras el GP de 2012. Era el 13 de mayo.
    Volaba a Madrid con su padre y con ellos iba un directivo de uno de sus patrocinadores (Heliocare) que curiosamente es una división de una empresa de Cantabria (Cantabrialabs).

    En el Prat hablamos brevemente sobre su futuro y estaba muy ilusionada con las pruebas que iba a hacer con Marusia.

    El directivo regresó conmigo a Santander y estuvimos charlando un buen rato.

    La familia Villota tiene o tenía, vivienda por aquí, por la zona de Somo y a Emilio le hemos visto alguna vez por mi pueblo. Ella pasaba mucho tiempo por tierras Cántabras y frecuentaba la playa de Somo-Loredo.

    Imagina cómo me quedé cuando me enteré del accidente que ocurrió pocos días después. Siempre recordaré esa sonrisa simpática.

Deja un comentario