Si bien queda claro como analista, fanática, seguidora o espectadora de la Fórmula Uno, es que después del vaivén por los que tuvo que pasar el trofeo de tercer lugar y el podio número 100 de Alonso después del gran premio de Saudi Arabia, no me queda las más mínima duda que, mientras los jóvenes pilotos estaban concentrados en trabajar duro en sus condiciones físicas y el simulador, el piloto asturiano de Aston Martin, estaba repasando el manual del piloto y reglas de la F1, FIA, W.M.S.C, Tribunal Internacional de Apelación y hasta los de la F.O.M aunque este último no venga a cuento.
Tras un tropezado Gran Premio de Australia, y con solo ponerse en verde los semáforos, la primera bandera amarilla la provocó el mal comienzo del piloto de Ferrari, Charles Leclerc al intentar sobrepasar a Lance Stroll, pero solo unas vueltas después el Safety Car y la bandera roja hicieron acto de presencia, por el impacto de Alex Albon, y en la que Mercedes llama a boxes a George Russell, haciendo que el inglés perdiera el liderazgo de la carrera que hasta entonces tenía, quedando a la séptima posición, pero que a vez, lo hereda su compatriota y compañero Lewis Hamilton, que no le duró mucho y que también lo perdió justo en la vuelta 12 con una magnifico pase que ejecutara Max Verstappen . Luego la carrera con sus altos y bajos, un Pérez mostrando el poder de su Red Bull, saliendo desde pit lane y acabando quinto. Lamentablemente no fue el día para Russell, quien tuvo que abandonar la carrera en la vuelta 18. Más adelante, en la vuelta 47 Max Verstappen se escapa de pista entre las curva 12 a 13, pero tanto el reglamento como la suerte siempre parece estar de lado de los Red Bull. Volvió a la pista sin menor inconveniente, más que el de perder par de segundos.
El contacto de Kevin Magnussen con el muro acabó con su llanta provocando una nueva detención de la carrera en la vuelta 57, a tan solo dos vueltas para terminar el GP. donde en el relanzamiento de la carrera fue totalmente caótico, un contacto entre provocado por Sainz con Alonso en las primeras filas, quepudo no haber pasado más de eso, sin embargo, fue una catástrofe: los dos Alpine colisionaron entre si, Sargeant el piloto de Williams, tuvo que salirse de pista y De Vries, seguir a la grava en su Alpha Tauri , estos se llevaron la peor parte.
Todo esto ocurrió en fracciones de segundo, la adrenalina juega un papel fundamental para el que sobrevive y no es secreto que la adrenalina es derivado químico que segrega el cuerpo a través de las glándulas suprarrenales para trabajar, y hacernos reaccionar rápidamente en situaciones de peligro que nos exigen estar alertas y activos. Funciona como una hormona, llega a diferentes zonas del organismo a través del torrente sanguíneo cuando nuestro cerebro recibe un estímulo, es decir, es un neurotransmisor que funciona como un intermediario en la comunicación entre las neuronas y el sistema nervioso simpático. Cada organismo reacciona de maneras diferente, eso lo sabemos, si bien somos animales de supervivencia, la respuesta neuronal de cada individuo es diferente, pero en el caso de Fernando Alonso, no nos queda duda que su instinto de supervivencia, cazador y competitividad, no desactivan las alarmas neuronales ni en las peores de las situaciones. Porque aquello de estar en el muro, prácticamente después de haber sido golpeado, haber girado y emprender la marcha nuevamente a 200 km o más para dar caza al podio, podría ser hasta comprensible, sus sentidos saben que está allí con un solo objetivo y su único instinto es vencer. Pero tener la frialdad de darle las instrucciones a su ingeniero, el tener en mente el reglamento fresco e incluso recordar que debe argumentar con el ejemplo de una carrera de años anteriores en caso tal de que la cosa fuera a desfavorecerles, señores eso es ¡ser un líder de manada!. Mientras el ingeniero solo piensa en revisar los daños del coche, el piloto lo calma diciendo que el coche está perfecto, pues en efecto, hubiera sido él mismo piloto quien se hubiera detenido en caso contrario.
Nunca sabemos lo que el instinto puede llevarte hacer, pero al mando de un coche a 230km aproximadamente, creo que son pocas las cosas que pueden recordarse; pero no en vano, son más de 20 años de carrera, y experiencia y aquello de que sabe más el diablo por viejo que por diablo, no lo supera nadie y con absoluta convicción podemos afirmar que un líder no solo es un campeón con muchos títulos al volante, sino aque,l que en medio de las dificultades es capaz de reaccionar, actuar y pensar A la velocidad de Alonso, por sacar su equipo adelante y no perder el objetivo.
Y con un podio 100% de campeones, las estaddísticas cierran con 192 podios para Lewis Hamilton, 101 para Fernando Alonso y el 80 de Max verstappen. Todo por Australia y será hasta Azerbaijan que vuelva la acción.
Saludos,
Rocio Romero Navarrete.