
Texto por: Dani Guillén.
Continuamos con el análisis de escuderías finalizada la temporada 2019, vamos con McLaren, Renault, Toro Rosso y sus respectivos pilotos
McLaren: Sin duda, el equipo que más ha mejorado en este 2019. El paso de gigante de los de Woking ha sido digno de lo que se espera de ellos. El lavado de cara que se ha producido en el equipo británico ha dado sus frutos, los cambios en el organigrama y tener a Andrea Seidl al mando han sido ingredientes principales. Todo ello unido a una pareja de pilotos joven y muy competitiva han llevado en volandas a McLaren al objetivo del cuarto puesto en constructores. Además, el diseño del monoplaza y el conjunto en sí, fueron los acertados. El coche ofreció fiabilidad y rendimiento.
Carlos Sainz: El español ha firmado su mejor temporada en la Fórmula 1, siempre lo ha hecho bien, pero necesitaba una temporada así para que su caché no decreciera y empezara a peligrar su volante en la categoría reina. No nos engañemos, la de 2018 no fue la temporada esperada en Renault. En McLaren, lo ha bordado, regularidad impecable sumando muchos puntos si en coche no fallaba. Casi siempre el primero de los “terrestres”, y así finalizó el mundial, sexto, superando incluso a pilotos que han llevado un Red Bull como Pierre Gasly o Alex Albon. El podio de Brasil, la guinda de la temporada y parece, el primero de muchos que vendrán. Carreras como la de Austria, Alemania, Gran Bretaña o la ya citada de Brasil son una buena muestra de lo que está por venir.
Lando Norris: A pesar de que Alex Albon ha sido elegido por la Fórmula 1 como rookie del año, bien lo podría haber sido también el bueno de Norris. El británico ha cuajado una sobresaliente primera temporada en la categoría reina. A una vuelta es extremadamente rápido y en carrera, también es un piloto de gran regularidad y combativo. Sus 49 puntos y sus actuaciones en pista dejan patente su calidad. En unos años este jovenzuelo se peleará con Verstappen, Leclerc y compañía por el mundial.
Renault: Todo un chasco el de los galos este año. Desde su vuelta a la Fórmula 1 como equipo, los de Enstones habían dado los pasos correctos, avanzando un poco más cada año, y este era el año de engancharse al grupo de grandes. Nada más lejos de la realidad, se estancaron en el proyecto, el monoplaza nunca llegó a rendir como esperaban y ni el flamante fichaje de Daniel Ricciardo ni el combativo y piloto insignia del proyecto Nico Hülkenberg pudieron obrar el milagro.
Daniel Ricciardo: El australiano tardó bastante en “hacerse” a su nueva montura, el Renault sin duda, no era el Red Bull. La falta de fiabilidad del monoplaza de Enstone tampoco le ayudó. A pesar de todo, el sonriente Ricciardo tiró de calidad sobre todo en la última parte de la temporada para levantar el vuelo y escalar en la general. Pese a sus cuatro abandonos, dos más que su compañero, le dejó bastante atrás en la clasificación.
Nico Hülkenberg: Quizá, la única temporada irregular del piloto alemán en su dilatada trayectoria en la Fórmula 1, y a pesar de ello, esta gloriosa categoría es despiadada, pues el año que viene no disfrutaremos de su pilotaje. Hülkenberg no tendrá asiento para 2020 en Fórmula 1. Renault no contará con él a pesar de todo lo que ha sumado al proyecto y sus más que respetables resultados en sus años con la escudería del rombo. Toda una injusticia.
Toro Rosso: Los de Faenza, un año más, vuelven ha realizar una digna temporada, incluso mirando más hacia arriba. De hecho, este año, pueden presumir incluso de dos podios en su haber. El de Daniil Kvyat en Alemania y el de Pierre Gasly en Brasil. Los de Faenza consiguen cada año, forjar un monoplaza lo suficientemente competitivo y con un buen diseño, a fin de cuentas, son hermanos de Red Bull, se tiene que notar. El sexto puesto en constructores en un año tan reñido en la zona media y los dos podios hacen que su temporada haya sido de sobresaliente.
Daniil Kvyat: Regreso del ruso a la Fórmula 1, probablemente la suya sea una de las trayectorias en la categoría reina más extrañas de la historia. Pero Kvyat ha vuelto demostrando por enésima vez que tiene valía para estar aquí. Su temporada ha sido la que se le requería y por si fuera poco, se llevó, y llevó al equipo, nada más y nada menos que un podio. Algo codiciado y casi imposible para un equipo como Toro Rosso en estos últimos tiempos.
Pierre Gasly: Nunca un supuesto fracaso finalizó tan bien. Quizá este pensamiento pudo pasar a final de temporada por la cabeza del galo. Que te bajen de Red Bull a Toro Rosso como le hicieron a mitad de año es todo un mazazo para un piloto. Lo cierto es que no estuvo a la altura en toda la primera parte del campeonato a pesar de la buena montura que llevaba entre manos. Seguramente era muy pronto para él. El caso es que, llegado de nuevo a Toro Rosso, el piloto francés pareció estar más centrado, menos errático y los puntos y resultados le llegaron. Todo culminado con un podio que, sin duda, le fue un gran desahogo.Además, finalizó, en su batalla personal, por delante de Alex Albon en la general.