Tengo que quitarme el sombrero ante Robert Kubica. Regresar a un auto de Fórmula 1, ocho años después de un accidente en el que su mano derecha resultó maltratada, y que ha estado no solo meses meses, sino años, haciendo fisioterapia para recuperar la mayor cantidad de movimiento posible, es una hazaña tan grande como la de Alessandro Zanardi, después de su accidente en Lausitzring en 2001.
Y me quito el sombrero, porque normalmente volver después de esto, habría sido una sentencia de muerte. Y eso es, por lo que muchos apostaron en ese momento. Recuerdo lo que decían cuando se recuperó y volvió a los rallys por un tiempo, incluso corriendo en el WRC. El noventa y cinco por ciento de las personas decía en las redes sociales frases como: «Pobrecito, su carrera en la Fórmula Uno ha terminado», «Si no fuera por el accidente, habría sido un grande», etc. Estas personas afirmaban, que ya no lo verían conduciendo un Fórmula Uno. En el mejor de los casos, solo sería de manera simbólica.
Bien, volvió a la Fórmula Uno. No una, ni dos, ni tres, sino con la frecuencia suficiente para demostrar que aún era alguien valioso, sus impresiones eran acertadas para los ingenieros, para un equipo. Y es por eso que Williams lo contrató para la temporada 2019, cuando en 2018 prefirió darle una oportunidad a Serguei Sirotkin, que pensaron que no cedió.
Vi su mano al volante este año controlar todas las funciones, y no me engaño al decir que es, una hazaña sobrehumana. Estamos hablando de una máquina de 900 caballos de fuerza, que no es fácil de controlar. Y, sin embargo, solo perdió entre uno y dos segundos para los pilotos a dos manos, algo que debe ser alabado, no criticado. Y él sabía todo esto y aún así se ha mantenido firme a la temporada detrás del volante ante otros diecinueve conductores.
Si su chasis fuera un Mercedes y el fuera el último de la parrilla, por ejemplo, podría entender las críticas de los que piden que le retiren del asiento con efecto inmediato, como muchos lo hacen en las redes sociales, pensando que la Fórmula 1, es como el fútbol. De hecho, creo que estas personas envenenan el medio ambiente, porque poco o nada saben lo que dicen. Pero este año Williams parece haber dado una semblanza 1975 y aunque Kubica siempre ha estado detrás, pero no muy lejos, de su compañero George Russell. E irónicamente, es con el polaco con quien Williams ha optenido su único punto del año hasta ahora.
Ahora imagine a Kubica en 1992 guiando el FW14 como está ahora. Entonces si se podría afirmar las declaraciones de Nigel Mansell de que cualquier mono podría conducir ese auto, que se arriesgaba a convertirse en campeón mundial …
Cuando escuché la semana pasada el anuncio del fin de su contrato con Williams para el final de la temporada, tuve la sensación de que había cumplido su misión. A todos les demostró que era tan capaz de conducir una Fórmula 1, incluso con las limitaciones que tiene. Y pocos se han dado cuenta, ya sea porque no ven, o porque no les importa, o porque piensan que la Fórmula 1 es para superhombres, preferiblemente blancos, excepto Lewis Hamilton.
Por mi parte, gracias por sus servicios y el espectáculo. No tienes nada más que demostrar. Puedes seguir tu vida en otras categorías o como lo desees Lo has logrado, y copiando textualmente las palabras de Richard Bach, eres un Juan Salvador Gaviota, cuando otros apenas ven limitaciones, tu has ido más allá, no te rendiste, sigues siendo un excelente piloto, y apuesto que más de uno te buscará para piloto de pruebas, ya es sabido de tus conversaciones con Haas y Racing Point. Kubica, recuerda, el cielo es el límite y mientras estés en la tierra, vuela como quieras pero no te detengas.
Texto de Paulo Alexandre Texeira con Modificaciones por Rocío Romero
Llegados al
parón veraniego, toca hacer análisis de lo que ha sido la primera mitad de
temporada, la cual, nos ha ofrecido unas primeras citas del campeonato algo
descafeinadas, sobre todo por los resultados cuando se miraba al podio. Pero
que también nos ha dado unas últimas carreras hasta el parón espectaculares,
emocionantes, y que han añadido algo de esperanza a la tabla de clasificación.
A pesar de ello, y aunque quedan muchas carreras, el título parece ya muy
cercano, tanto a Lewis Hamilton el de pilotos, como especialmente a Mercedes el
de constructores.
Pero vayamos
analizando uno a uno los pilotos de la parrilla, donde aún colocaremos a Alex
Albon en Toro Rosso y a Pierre Gasly en Red Bull, al
fin y al cabo, es en las escuderías que han competido hasta el momento en la
presente temporada.
Lewis Hamilton: Para el británico simplemente ha sido un día más en la oficina, apenas ha tenido dificultades ni con su compañero ni con los rivales en las carreras que llevamos. A Sebastian Vettel le tiene comida la moral y Charles Leclerc aún no se ha podido medir realmente con él, la carrera de Bahrein era una oportunidad propicia pero el Ferrari no fue fiable. A Valtteri Bottas rápido le ha parado los pies y le ha dejado claro a base de victorias quien es el jefe en Mercedes. Max Verstappen es el único que le levanta la voz, pero lo cierto es que Red Bull aún está ligeramente por detrás. Sin dar lo mejor de sí, se está llevando el campeonato sin despeinarse.
Sus números: 250
puntos y 1ª posición en la clasificación.
Su nota en lo
que va de año: Notable
Valtteri
Bottas: El finlandés definitivamente parecía haber dado un paso al frente, cuando
tienes el coche ganador varios años has de darlos, por mucho que tu compañero
de equipo sea uno de los pilotos con más títulos de la historia. Y así parecía
que Bottas haría esta temporada,
más, tras la victoria en la primera cita del año y repetir en Baku. Pero su pilotaje, y su confianza,
parecen haberse ido desinflando con el paso de las carreras. La regularidad en
el podio más parece en las últimas citas deberse a pilotar un Mercedes que a
otra cosa. En Silverstone le plantó
cara a Hamilton en un principio, pero fue un oasis en el desierto. El devenir
de las próximas carreras será clave para él, pues es su tercer año en Mercedes y ni siquiera ha “inquietado”
a Hamilton. Tanto es así, que el
mismo ya se está planteando un plan B fuera de Mercedes.
Sus números
hasta ahora: 188 puntos y 2ª posición en la clasificación.
Su nota en lo
que va de año: Bien.
Sebastian
Vettel: Sin duda está siendo una de sus peores temporadas en la Fórmula 1. El
tetracampeón del mundo ya erró demasiado la pasada campaña y finalmente cuajó
un año en el que daba la sensación de que falló como piloto, y que podía haber
luchado hasta el final si no hubiera fallado en el mano a mano. Pero este año
está siendo aún peor, su actuación en Bahrein
o en Silverstone son pruebas
palpables de que el alemán falla en los duelos directos en pista y de que está
con los brazos abajo. Si la joven promesa Charles
Leclerc acaba ganándole la partida a fin de año habrá mucho que hablar
sobre su continuación en la Scuderia.
Del mundial, ni hablar, parece una utopía viendo a que nivel está y observando
también el rendimiento que Ferrari
está ofreciendo. Así y todo, queda mucho año.
Sus números
hasta ahora: 156 puntos y 4ª posición en la clasificación.
Su nota en lo
que va de año: Suspenso.
Charles
Leclerc: Nada fácil ponerse a los mandos del Ferrari
siendo tan joven, a pesar de ello, el monegasco lo está haciendo bien. Ha
cometido algunos fallos, permisibles en un primer año con Ferrari cuando apenas es su segunda temporada en Fórmula 1. Los irá
puliendo, pero la sobresaliente calidad está ahí, y la autoexigencia y
responsabilidad también. En Bahrein,
Austria o Silverstone dejó claro a propios y extraños que ganará más de un
mundial en el futuro. El de este año parece difícil, el Ferrari no está
rindiendo lo suficiente, las evoluciones tampoco están mejorando mucho el
monoplaza, y la distancia con Hamilton es abismal. Errores como el de Alemania,
los “juegos de pilotos” por la radio de Ferrari a principio de año y el error
de novatos protagonizado por laScuderia
en Mónaco no le han ayudado nada.
Pero el año es largo, la calidad la tiene, y Ferrari promete más mejoras,
veremos cómo evoluciona. Así y todo, quedar por delante de Vettel y Bottas en
el mundial sería un resultado sobresaliente para su primer año en Maranello.
Sus números: 132
puntos y 5ª plaza en la clasificación.
Su nota en lo que va de año: Bien
Mañana continuaremos con la segunda parte del analisis y contando los días para el regreso de la segunda parte de la temporada.
Sin duda
alguna, al menos por el momento, una de las decepciones de la temporada.
Completado el primer tercio del campeonato pueden establecerse unas notas
“parciales”, que no finales. En esta primera evaluación, Pierre Gasly calificaría
indudablemente como suspendido. El salto a Red Bull, aunque sea desde el equipo
hermano Toro Rosso, requiere un lógico acoplamiento, su compañero,
además, es nada más y nada menos que Max Verstappen, uno de los pilotos
más batalladores de la parrilla y todo un futuro campeón del mundo. Pero no
menos cierto es que las diferencias entre uno y otro tanto en clasificación
como en carrera están siendo casi insultantes.
El balance en
calificación es de un aplastante 7-1 para el holandés, y en carrera, donde de
verdad se cuecen los puntos, Max Verstappen suma 100, por 37 del
francés. Quedando mucha temporada por delante, empieza a quedar claro que
quizá, subir a Gasly al Red Bull ha sido un error, el joven
francés necesitaba otro año más en Toro Rosso. Prueba palpable de que ni
siquiera en el propio box de los de Milton Keynes terminan de confiar en
él lo pudimos ver en la calificación de Francia. En ella, inmersos en la
Q2, veíamos como Verstappen marcaba su registro con la goma media, mientras que
a Gasly,
le calzaban la blanda para pasar el corte. Pequeños detalles.
Visto desde
otro punto de vista, quizá se entienda subir a Gasly al Red
Bull. Daniel Ricciardo se marchaba la pasada temporada de forma
relativamente sorpresiva, y el francés hizo una buena temporada en Toro Rosso
con incluso, una cuarta plaza en Bahrein, su curriculum en categorías
inferiores también le avalaba.
Pero Red Bull
necesita un piloto más en forma siendo una de las tres escuderías más fuertes
del momento. Necesitan en la clasificación de constructores esa cantidad de
puntos que quizá Gasly no les pueda dar, al menos, aún. Y no se puede depender
siempre de Max Verstappen para lograr los podios que a Mercedes o a
Ferrari se le puedan escapar, o alguna eventual victoria, ya que no se
presentarán muchas oportunidades de que esto pase.
A pesar del
sensacional primer tercio de año que está haciendo Max Verstappen,
confiemos, por el bien de Red Bull, y del propio Gasly,
en que de otro salto de nivel y aporte más, o desde luego pinta a que el año
que viene quizá no esté en el equipo austriaca.
Red Bull destaca positivamente en el diseño de sus monoplazas, pero negativamente en muchos de los movimientos que realiza con sus pilotos.
El piloto alemán, Sebastián Vettel, 4 veces campeón mundial de Fórmula Uno (F1) además de ostentar el título del piloto más joven de la categoría, con números que imponen respeto dentro de las estadísticas de pilotos. Un escenario perfecto para colocarlo en el hall de los «indiscutibles», ¿cierto? Bien, su desempeño en los últimos años viene sumando críticos que pasan cuestionar su reputación como participante del selecto grupo de «Los Gigantes de Siempre«. ¿Pero qué será lo que pasa por la mente del tetracampeón? Pues parece que ele no tiene más aquella fuerza.
Sebastián Vettel ha tenido un óptimo desempeño deportivo desde la época de los karting. Teniendo éxito en todas las categorías que disputó. Siendo reconocido por su técnica y pericia al volante. Llegó a la F1 y entre los años 2010 y 2013 consiguió sus 4 títulos mundiales de forma implacable. Pero justo ahí, la temporada 2014 marcó en Vettel algo que no conseguimos explicar. Vettel tuvo un nuevo compañero de equipo, el para entonces novato Daniel Ricciardo, también australiano como su ex-compañero y recién retirado Mark Webber. Para 2014 el alemán pasó el año sin vencer ninguna carrera, mientras que el joven Daniel, venció 3 carreras y terminó la temporada con un margen de puntos que opcacaban al tetracampeón.
El siguiente año, el joven alemán se unió al equipo Ferrari, y a pesar de que en algunas temporadas ha podido contar con un coche tan o más competitivo que el Mercedes, no pudo hacerle del todo frente al equipo alemán. ¿Estaría Sebastián perdiendo su auto- confianza? Hay nítidamente un divisor de aguas en el desempeño de Vettel desde la temporada 2014. Su postura corporal en el paddock pasó a ser más retraída, en algunos momentos con hombros caídos y encogidos, muy diferente de aquella postura ‘Súper Man’ tan común de los pilotos campeones. Según la psicóloga americana Amy Cuddy, la postura influencia en el estado de confianza. Adoptar posturas más abiertas y amplias hace que aumente la producción de la testosterona y disminuya la hormona del cortisol, haciendo que pasemos a sentirnos más seguros y menos estresados. Y cuando adoptamos posturas más «disminuidas», encogidos, los niveles de testosterona caen y aumenta la cantidad de cortisol en nuestra corriente sanguínea. Esta hormona, cuando cae por debajo de lo adecuado perjudica notoriamente el desempeño, por el aumento de la ansiedad y la fatiga. Es posible que después de haber conquistado 4 coronas en la máxima categoría y haber sido superado por el novato al finalizar su reinado, el piloto alemán haya desenvuelto lo que los Psicólogos llaman «Síndrome del Impostor«, cuando una persona se siente que no es realmente capaz y que otros sobrevaloran su talento. Un caso de este síndrome que fue muy conocido, fue el de la ex primera dama de los Estados Unidos de América, Michelle Obama: «Todavía tengo un poco del síndrome del impostor, nunca se va. No desaparece ese sentimiento de que no me deberían tomarme tan en serio porque ¿qué sé yo (De la vida)? Lo comparto con ustedes porque todos tenemos dudas sobre nuestras capacidades, sobre nuestro poder y sobre qué es ese poder».
El síndrome del impostor, surge como una demanda emocional reprimida, asociada posiblemente de eventos infantiles que, al tener la misma emoción repetida posteriormente se consolida como una verdad absoluta para la mente y subconsciente. Pero como cualquier trastorno emocional, este síndrome tiene tratamiento.
No es secreto para nadie que los aspectos mentales y emocionales son fundamentales para el desempeño deportivo y eso, entre más confianza, más seguridad; mejor desempeño y eso, sumado al talento y la dedicación transforma personas comunes en grandes campeones.
Rafael Capita, es psicólogo clínico e hipnoterapeuta. se dedica además a la gestión emocional y reprogramación mental. Hoy se estrena como escritor en el café aunque desde que nos conocemos hemos tenido la intención de trabajar juntos en varios campos Para contactos: twitter: @rafaelcapita Ig: @rafaelcapitaa
El texto original fue escrito en portugués y traducido al español por su servidora.
El pasado 9 de junio se celebró uno de los Grandes
Premios con renombre en el calendario de Fórmula Uno, sumándose así el
segundo GP en el grupo de las pistas de habla francesa. El Gran Premio De Canadá,
edición número 40 en el circuito de Montreal.
Podría decirse que el gran premio fue difícil para
varios equipos en muchos sentidos, comenzando con el piloto de casa, Lance
Stroll. El joven oriundo de Montreal, no tenía siquiera
expectativas de finalizar la carrera, dado el problema que presentó su
monoplaza día sábado, iniciando las prácticas libres 3 (PF3),
justo cuando hacía su vuelta de prueba. No era menos que, un fallo en el motor
de combustión interna, de uno de los coches del equipo Racing Point, se apreció
en pantalla la flamante llama. Había caos en el equipo y por supuesto, en Mercedes
quienes no tenían una explicación para lo sucedido, principalmente cuando todos
los motores Mercedes estaban usando nueva Unidad de Potencia(Pus). De igual
forma, esto solo se traducía a una frase: más trabajo para los mecánicos. Y la
duda de si, ¿Tendría Stroll, el coche listo o no para la
clasificación?
Kevin Magnussen, fue otro quien también puso a trabajar a sus
mecánicos al finalizar la Q2, con su aparatosa batida ya casi
cuando recibía el banderazo a cuadros en su cronómetro, comprometiendo con esto
el resultado de la vuelta de su compañero, el francés Romain Grosjean. Kevin Magnussen,
lograba colarse en la Q3, pero su camino fue directo a su
revisión médica. El asombroso mensaje de radio de la carrera lo dejaré para los
últimos párrafos del artículo.
En cuanto a los pilotos de Red Bull, puedo decir,
que Max
Verstappen sigue brillando, este chico cuando se sienta al volante los
días de carrera, simplemente quiere triunfar. Obvio, es el objetivo de todos
los pilotos, pero no todos tienen, ni el talento suficiente ni el tacto con el
que ha venido madurando Max. El holandés pareció no
entenderse bien al principio con la pista canadiense, bien fuera por los neumáticos
o el clima, pero no pudo pasar a la Q3 durante la clasificación, sin embargo, a
nadie le preocupaba, salvo quizás a su compañero Pierre Gasly. Y en carrera,
así lo demostró, Verstappen, se recuperó brillantemente acabando 5to, teniendo
un control absoluto del neumático duro (49 vueltas), mientras su compañero
debió conformarse con el 8vo lugar en carrera.
Renault parece estar logrando las prometidas mejorías, tanto así, que incluso los McLaren amenazaron con una prometedora carrera, pero eso, solo fue una amenaza. Lando Norris tuvo que retirarse en la vuelta 9, mientras Sainz, si logró terminar, pero en la posición 11. Siguen los problemas de fiabilidad en este equipo. Por otro lado, Renault finalizó 6to y 7mo respectivamente. El mejor resultado del equipo en esta temporada. Bien por Daniel Ricciardo y Nico Hulkenberg por los ello.
El incidente en la salida entre Antonio Giovinazzi y Alex Albon, considerado como un incidente de carrera, e incluso creo, que ni siquiera llegó a abrirse investigación. A pesar que el anglo-tailandés, debió volver a boxes para cambiar su frontal, pero aceptada la decisión de los comisarios. Otro momento un poco confuso y sin investigación fue el error de Ricciardo, que incluso llegó a bloquear a Valteri Bottas, pero tampoco hubo investigación, cuando bien es sabido que el cambio de trayectoria es prohibido en el reglamento, y el australiano lo hizo 2 veces durante el Gran Premio, y aquí agradezco a José Antonio Fernández quien me aclaró mucho mejor el punto además compartir el mismo punto de vista al respecto.
Lance Stroll, logró terminar la carrera, no solo eso, sino que además recibió el banderazo a cuadros en P9. Esto no se dice muy a menudo, pero por ésta vez, hay que resaltarlo: el canadiense hizo un buen trabajo. Y del equipo Williams, si creen que no hay nada que comentar del equipo de Grove, hay que quitarnos el sombrero ante el espectacular pit stop de 2 segundos en el cambio de neumáticos en la parada de Robert Kubica.
Kevin Magnussen, realmente hizo el feo. Entendemos de frustración, pero detrás de cada equipo hay mucha gente que se esfuerza, que se va a dormir tarde y que se levanta muy temprano para tener el coche a punto. De muy mal gusto su comentario, y le doy la absoluta razón a Guenther Steiner. Al interrumpir la comunicación de radio entre Kevin y su ingeniero. ‘Enough is enough’. Guenther dio una hermosa clase de como destruir la arrogancia sin necesidad de ser grosero. El danés, entendió inmediatamente el mensaje de su jefe de equipo y comenzó a disculparse, pero un poco tarde, la ofensa hacia a todo un equipo ya estaba hecha. Supongo que aquella célebre frase ‘Suck my balls’, que usó en 2017 hacia Nico Hulkenberg, la han de estar usando para con él todos dentro del equipo. A veces pienso en las críticas que recibe Romain Grosjean, pero hay que destacar, la educación del piloto francés es digna de admiración. Ya en ocasiones le hemos visto hasta consolando a sus mecánicos. Solo por recordar detalles en Haas.
Mercedes, Ferrari,
los comisarios y las gotas que derramaron la copa
El equipo alemán presentaba sus primeras dificultades durante la temporada, ya lo dije al principio, con lo sucedido con el motor del coche de Lance Stroll, sin embargo, sus pilotos tampoco la habían visto color de rosa en Canadá. Si bien desde los test de invierno en Barcelona se podía comprobar el tipo de pista en los que Ferrari tendría superioridad, Montreal presentaba todas las características para favorecer a los italianos, y así lo demostró y Mercedes aquí sufría. Incluso, minutos antes de la carrera, los de Mercedes seguían haciendo magia para solventar la avería del coche de su piloto líder, una fuga hidráulica descubierta la noche anterior. Veíamos también a mecánicos trabajando contra el reloj en el grid, faltaban pocos minutos para la vuelta de reconocimiento. Ferrari lideraba la salida con su piloto favorito, seguido del inglés de Mercedes, y Charles Leclerc que completaba el top 3.
Si, ya sé que hice mención de la difícil semana de Mercedes, pero aun así vimos no tiraron la toalla. A pesar de no tener las respuestas para Racing Point, Stroll acabó entre los puntos así como se vio a un Lewis Hamilton competitivo, casi que, empañándole la visión al retrovisor de Vettel, quien una vez más bajo presión volvió a cometer un error. Ok, admito, este 100% ha sido perdonable. Pero imperdonable a la vez, porque ha costado la ansiada victoria. Ese desliz de 5 segundos que, le robaron la ilusión al equipo que necesita mucha motivación. Fue doloroso, considerado anti-deportivo incluso por periodistas y ex campeones mundiales. Si la esencia del deporte a motor es, el riesgo, ¿dónde diablo ha quedado esa palabra ahora? Siendo justos y haciendo memoria, no es la primera vez que este tipo de maniobra se sanciona. Max Verstappen tiene una escuela de ello. Si recordamos bien, la protesta de Ferrari en Austin 2017 hizo que ya estando el holandés en la cool down, le notificaron que debía retirarse porque estaba sancionado con 5 segundos por haber ingresado a pista, empujando a Kimi. No había barreras en aquella curva, y la maniobra de peligrosa tuvo poco. Vamos a Japón 2018, Verstappen sobre Raikkonen nuevamente. Si vemos el video, fue prácticamente un cambio de pista del Vettel-Hamilton, Canadá 2019. Un escenario muy similar, solo que, de esta vez, el sancionado ha sido un Ferrari. Les duele a todos, especialmente cuando la carrera haya tenido que ser decidida por esta razón.
La emoción de luchar por el primer lugar de Hamilton pasó a un segundo plano, ¿para que arriesgar más motor cuando por consiguiente cruzar de segundo le garantizaba el primer lugar? La decisión de los comisarios estaba a su favor. La séptima victoria en el circuito canadiense le llevaba a igualar al gran Schumacher. La sanción… justa o no, fue sanción. Unos a favor, otros en contra. Actitud de mal perdedor por parte de Sebastián, SI. Tan de mal gusto como el radio de Magnussen. Porque afirmo esto, porque no ha sido al primero que se le sanciona por igual acto. Segundo, porque de beneficios y favoritismos ha sido Sebastian Vettel bastante premiado, tanto por la FIA como por ahora su actual equipo, ni hablar de su paso por Red Bull. Tercero, porque después de 7 carreras, donde el más perjudicado ha sido Charles Leclerc, quien ha demostrado ser digno de merecer trato preferencial, le fue negada la posibilidad de luchar por el segundo lugar, al no ser notificado de la sanción a su compañero. Pero una vez más en Ferrari, ¿para que arriesgar? Y más criticable aún, cuando el otro chico podía luchar. Más penoso que el equipo, como para salvarse de la vergüenza solo le pidió ir a por la vuelta rápida. Siempre he dicho que la política de Ferrari no es una política de fiar, pero peor aún, si eres piloto y ni siquiera en tu ingeniero de pista te puedes confiar… Creo que Charles tiene mucho en que pensar.
Vaya, al final de este café me ha salido un verso sin
esfuerzo. Nos leemos en el siguiente y último Gran Premio del grupo de
habla francés en este campeonato.
Apatía, conformismo, casi autocomplacencia. Esa es la imagen que Sebastian Vettel está dando tras las primeras carreras de esta temporada. Quizá marcado por la gran superioridad de Mercedes en la que parecía, la temporada del fin de la hegemonía de la marca alemana. Quizá atemorizado por la llegada de un Charles Leclerc que no iba a ser mera comparsa ni escudero como Kimi Räikkönen. Lo cierto es, que la imagen de Sebastian Vettel en este 2019, no está siendo la de un tetracampeón del mundo que ha de “tirar del carro” en un difícil momento como el que está pasando Ferrari.
Un gran piloto, cuanto más un campeón del mundo, debe de hacer bloque con el equipo y asumir galones fuera del monoplaza cuando vienen mal dadas. Dentro del cockpit, ha de dar el “extra” que no tenga el coche en ese momento, pero que si se presupone que tienen sus manos y su forma de gestionar la carrera cuando hablamos de un campeón del mundo. Lejos de ello, vemos a un Vettel que casi parece conformarse con ir quedando delante de Charles Leclerc carrera tras carrera, sin poner la mira telescópica en Brackley. Parece que le bastara con seguir sintiéndose y siendo considerado como el primer piloto de los de Maranello, dada la amenazante figura de un, sin duda, futuro campeón del mundo como Charles Leclerc. Puro conformismo que un tetracampeón no debe tener.
Lo preocupante para el piloto alemán de todo esto, es que ya se ha convertido en un “sospechoso habitual”. Si bien entre 2010 y 2013 ganó cuatro mundiales consecutivos, no menos cierto es, que lo hizo con un coche abrumadoramente mejor al resto, y, a pesar de ello, en dos de esos mundiales el título lo logró justo en la última cita del campeonato.
Cuando las tornas cambiaron y Mercedes pasó a gobernar de manera casi insultante la Fórmula 1, Vettel no fue capaz de sacar la cara en pista por Red Bull, sí lo hizo un Daniel Ricciardo que aterrizaba en aquel 2014 en Milton Keynes consiguiendo victorias para los austriacos en aquel difícil año.
Ya en Ferrari, cuando por fin tenían un monoplaza a la altura de Mercedes, algo que ocurrió mediada la temporada del pasado año, Vettel volvió a fallar, esta vez en los duelos con Lewis Hamilton. Volvía a quedar retratado.
Pero esta temporada, la imagen esta siendo incluso peor, y pese haber conseguido cruzar la bandera a cuadros en primer lugar, la polémica penalización recibida durante el Gran Premio De Canadá, le quitó el brillo a lo que pudo haber sido su primera victoria en esta temporada .
Nadie dice que el alemán no sea uno de los pilotos de más alto nivel, pero desde luego, pese a sus cuatro mundiales, no es de los mejores de la historia.
Artículo Escrito por Daniel Guillén, quien se estrena como colaborador del blog.
Para el café de hoy intentaré no extenderme mucho, quiero ir al grano ya que cuando hablar de la FIA corresponde lo mejor es no darle muchas vueltas, porque es un asunto que pica y se extiende, y en la cual bien sabemos nunca saldremos ganando.
Transcurrido 6 días de la desaparición física de Jules Bianchi, nos pesa el saber lo joven que era, el talento que tenía y sin duda recordar su carisma, porque la verdad se perfilaba a escribir su nombre en la lista de los ganadores, en lo particular, no dudo que de los campeones y sin duda, uno de esos pocos que caminan por el paddock, de los que caen bien. Preferí callar ante su partida, es impresionante cuanto podemos llegar a apreciar a uno de esos seres que ni siquiera conocemos. Y peor aun cuando queda la incertidumbre, todavía nos cuestionamos quien ha tenido la culpa al respecto. La FIA jamás lo va a decir.
Faltan pocas horas para que inicie la celebración del Gran Premio de Hungría, yo al igual que muchos con la sensibilidad a flor de piel, ni siquiera puedo imaginar que siente cada uno de los pilotos que subirá a su monoplaza en su festival de sentimientos encontrados. Aunque quizás le estoy poniendo mucho pasión a la nota. La partida de Jules Bianchi no es mas que una mas para el gran circo.
El show debe continuar, el glamour, las sonrisas, el dinero de por medio, hoteles reservados, y la Formula Uno vuelve a sonar motores. Nada que sorprenda, si en 1994 a tan solo 24 horas de la muerte de Roland Ratzenberg, tuvimos el disgusto de ver en pista otra muerte mas. Obvio, esa vez la FIA tampoco quiso admitir la verdad de esa fatalidad y era que el austriaco falleció en pista. En fin, de esas pirañas nada me sorprende, pero muy a su pesar sabemos que la cadenas de errores desencadenaron en ese terrible accidente en Japón el año pasado. El tiempo hacia de las suyas, el comisario no tenía bandera amarilla en manos. La grúa no salió por si sola. Hamilton líder de carrera anunciaba que no veía bien, los dirigentes del cuento y encargados de ofrecer la seguridad en pista decían que todo estaba bien. Jules no está para aclarar su parte. Charlie se lava las manos. La grúa no tiene boca así que a todas esta, la culpa es de la vaca.
Que el viaje de Jules a la eternidad sea en paz, que hasta ahora no solo demostró ser bueno en pista, sino como hijo también. Comentábamos un amigo y yo, que esperó la bendición de sus padres para partir. Ya que cuando anunciaron que perdían toda esperanza dejó esta tierra. Y nos recordó una vez mas que esta vida es para vivir, no solo para existir. Adiós Jules. 17Forever
Se acerca el cierre del campeonato de Formula 1, y aun así todavía muchos espectadores no le hemos encontrado el sabor a miel a esta nueva temporada -Confieso que ese es mi caso esta y el de muchos amigos que me ha regalado el deporte a motor-. Si bien, muchas veces nos puede más el amor a las carreras, he de reconocer que en ocasiones nos encontramos fieles a las carreras por apoyo a nuestro equipo o a nuestros pilotos favoritos, y además ver si las escuderías pequeñas logran progresar y creernos descubridores del brillo de los jóvenes que se inician en los mismos.
Olvidábamos el Gran Premio de Singapur donde los que tuvieron el placer de asistir y acompañarlo a través de los medios de comunicación se quejaron de un abusivo tiempo del Safety Car en pista, en una competencia que hasta el día de hoy no ha contado sin la presencia del mismo, las esperanzas de mejores expectativas para la temporada seguían en el continente asiático, pero esta vez en el tradicional circuito de Suzuka, Japón porque para quien asiste la fórmula uno sabe que Suzuka trae emoción y quizás por su tradición es de las mas respetadas y esperadas por el público.
Llegó octubre y junto con el mes se acercaba la carrera 19 del calendario, contando los días para el Gran Premio, y la esperábamos todos. La noticia de que un tifón haría presencia en el lugar durante la realización de la competencia nos ponía en vilo, unos muy convencidos que no se realizaría en el horario programado, (en lo personal aposté por eso) porque el circo no se puede detener. Además los organizadores jamás harían algo que pongan en riesgo la seguridad de los pilotos, con tantas limitaciones e inversiones que existen… palabras mas, palabras menos… Ahora todo en tela de juicio.
De la carrera solo puedo destacar el hermoso pase que le propició Lewis Hamilton a su compañero de equipo donde se hizo con el primer lugar, y desde entonces le aseguraba la victoria. Hay otros puntos que quizás tengan valor, pero todo quedó eclipsado ante la cadena de errores que han cometido los organizadores, por confiar lo suficiente en la seguridad a la que le pusieron todo el empeño en mejorar desde 1994 hasta ahora. Y créanme no soy absolutamente nada experta en materia y muchos menos este campo.
Pero a mi criterio las equivocaciones son:
• Primer error: No imponer autoridad sobre el cambio del horario de la carrera. Se afirma que si hubo discusión al respecto y que Honda no cedió, eso es comprensible, desde que vivo en Asia aprendí a conocer a los japoneses y si le cambias el guión, no saben como actuar.
• Segundo error: Pilotos y equipos que actuaron mansamente. Parecieran no tener ni voz ni voto, ya que no se escuchó una propuesta de ninguno.
• Tercer error: No detener la carrera al volver la lluvia con la fuerza que volvía, y peor aun negarse a escuchar a los pilotos cuando pedían a dirección de prueba detener la carrera por falta de visibilidad. Seamos conscientes y objetivos. Detener la carrera en este instante no iba a alterar el resultado, por lo tanto, a Hamilton se le negó el privilegio de líder, y ya giraba a 2:20.976. Si hay razón para asignarle un error a la FOM o a la FIA
• Cuarto error: Tras la estampida de Adrian Sutil, se activa la bandera amarilla. Pero en la zona de trabajo donde la grúa trataba de evacuar el Sauber, se observar bien que se encuentra un comisario agitando bandera verde. Y segundos después vemos que Jules Bianchi pierde el control y sucede el accidente que no queremos recordar. Es aquí, donde le cambian la bandera al comisario: Amarilla y SC.
• Quinto Error: Las improvisaciones de la FIA. Mucho se ha especulado sobre la grúa, que no debía estar en pista. Otros lo defienden apegándose a las declaraciones de los voceros FIA que no hacia falta SC hasta el punto. Que si el espacio es restringido y no pueden emplearse otro sistema, etc. Es un tema a discutir, desde muchas perspectivas, comenzando por celebrarse el gran Premio en el país de la tecnología y que le demos razón a la FIA y desde mi óptica realmente es un tema que no se habían planteado con seriedad hasta ahora, aun cuando el año pasado la grúa en pista cobró una victima en pista. También puedo traer a mente, sino me equivoco, el Gran Premio de Alemania, cuando en medio de la pista se quedó accidentado también Adrian Sutil, y no hubo SC pero si hubo, comisarios exponiendo sus vidas para remover el coche.
Pienso en Bianchi, pienso en Sutil y lo que debe sentir como testigo de lo acontecido. Es martes se habla del Gran Premio ruso en el circuito de Sochi. Me decepciono. Pienso que me daré a la tarea de protestar como lo hago durante el Gran Premio de Bahrein, la carrera de Rusia tampoco la veré y hasta eso me da desánimo. Todavía tengo mal sabor de boca, ya el Gran premio de Japón se había iniciado sin emoción y peor recordar que acabó en drama.
Quiero tener una respuesta ante lo sucedido, quiero que admitan responsabilidades, sería muy bueno para que dejen de ser señalados. Pero es obvio que cuando los tentáculos monetarios de quienes dirigen la carpa están de por medio, jamás admitirán errores. Dirigentes y ex dirigentes se apoyaran entre sí. Quizás no haya una respuesta certera. Muchas dudas en este desgraciado Gran Premio que entre los inconvenientes de un tifón, el infortunio de un piloto y los errores de organización conjuraron la hora precisa para que Jules Bianchi hoy se encuentre librando una batalla a la muerte.
Jules, pudiste llevar a Marussia a los puntos, mi plegaria es que le sumes puntos a tu vida. Sigo aquí junto a las muchas personas que te están enviando buenas energías y no es solo porque estas en este proceso, es que por tu carisma lo has conseguido ganar. #ForzaJules, sé nuestro campeón.
Hola mis apreciados lectores, tras una larga pausa de retiro este café enciende su cafetera con el firme propósito de seguir así lo que resta del 2014 y deseando gratamente que me aceptéis de vuelta. Retorno con el tema primordial de este blog, la Fórmula 1, tras su séptima exposición en esta temporada y un casi perfecto extraordinario final, y cuando digo casi no ha sido por no gustar del podium, sino por el importuno accidente.
Hablaré primero del equipo Mercedes, a quien parece haberle afectado la basurita del ojo que incomodó a Lewis Hamilton en el pasado Gran Premio de Mónaco y donde Nico Rosberg vivió su Deja vu. Se declara el inglés en enemistad con el alemán y con ello parece haber nacido un nerviosismo dentro del equipo al no decidir quien llevará el número 1 al final de la campaña. La rivalidad le imprime emoción a la hegemonía que 6 carreras atrás imponían las flechas plateadas, pero conociendo a uno de los contrincantes no se deberían confiar y mas aun cuando el joven alemán con atributos para ganar no va a ceder terreno y muestra un carácter competitivo que a mi parecer no esperaba el equipo. Mientras Rosberg se convierte en la molestia en el ojo de Hamilton durante el Gran Premio de Canadá se apreció el rostro de tensión de Niki Lauda cuando Nico Rosberg hacía el intento de adelantar a Hamilton, las cosas salieron bien en la pelea pero a partir de entonces ambos coches comienzan con fallas, obligando a Lewis al abandono y Rosberg sobreviviendo a las presiones.
Si dada su ventaja el equipo Mercedes no decide quien puede llevar el número 1 para la siguiente temporada, no consigo imaginar el dolor de cabeza que se ha de estar creando en el equipo Red Bull, cuando su nuevo piloto no se ha dejado intimidar por el tetracampeón y compañero de equipo. Tras un impresionante debut ( a pesar de) llegó el momento con el que sueña todo piloto: La Primera Victoria. Con su gran sonrisa, un humilde Daniel Ricciardo solo pudo decir WOW, cuando por radio el equipo le anunciaba que iba a lograr la victoria. Por otra parte, Sebastian Vettel también subió al tercer escalón podio siendo abrazado por un impecable reflejo y un toque de buena suerte, ya que el accidente que en la última vuelta protagonizaran Sergio Perez y Felipe Massa propició que el banderazo a cuadros fuera con bandera amarilla y el Safety Car. Comienza a encontrarse Red Bull un poco mas en la presente temporada, y es de esperarse porque en la siguiente prueba los tendremos como anfitriones y conociendo el orgullo de los directivos de la bebida energética no aspiraran menos que ganar en casa.
Por otra parte del emocionante Gran premio de Canadá, mientras se batallaba por el tercer lugar en un duelo de pocos segundos de diferencia los pilotos, Sergio Perez, Sebastian Vettel y Felipe Massa el desenlace estuvo marcado por un poco de suspenso cuando un agresivo Massa, a quien desde hacía muchísimo tiempo no se le veía con tanta pasión en la pista en un fallido intento de adelantar a Vettel, tira la toalla cuando el alemán supera a Sergio Perez quedando este luchando por el tercer lugar pero ya sufría mucho con la degradación de los neumáticos, Felipe intenta un torpe pase en el momento en el que el mexicano deja la linea de pista y solo se ve un gran impacto. Ambos fueron fueron a parar a las barreras de seguridad, por suerte ambos ilesos. La F.I.A ha declarado culpable mexicano, acoto que quizás ellos tengan mejores maneras de observar lo sucedido en pista pero, en las repeticiones en nuestras pantallas es dudoso sopesar la balanza en favor del uno o de otro, ya que lo que tildan de accidente de carrera se apreció mas como un incidente de carrera. Y restandole la emocion final a la narracion del banderazo a cuadros para la primera victoria de Daniel.
El equipo Ferrari, sin mucho que comentar. Un piloto que busca resultados personales y el otro que parece decidido a no dar mucho mas de lo que su coche puede. Son dos personalidades: Alonso, el que jamás tira la toalla y Kimi, quien no se preocupa mas de lo que debe. Es todo lo que puedo decir al respecto ya que el equipo, sin menospreciar a los mecánicos que cada fin de semana dan el todo por el todo en rapidez, deja mucho que desear. Mientras por otro lado el equipo Lotus tampoco parece presentar mejoras, se puede apreciar que el dorsal 13 de Pastor Maldonado estuviera contagiando de mala suerte al equipo. Se suele decir que el circuito Gilles Villeneuve nunca decepciona y esta vez 12 pilotos abandonaron la prueba incluyendo a Max Chilton que tras 26 grandes premios en los que ha estado presente por primera vez no culmina la prueba tras chocar con su compañero de equipo y provocando la salida del carro de seguridad,resultando también sancionado para el siguiente gran premio con 3 plazas menos junto con Sergio Perez quien deberá ir cinco puestos atrás.
Se me acerca la madrugada, y trato de recordar lo poco que vi del Gran Premio, espero que disfruten de la vuelta del café mientras en breves palabras les resumo. Gran defensa de Rosberg, abandono de Hamilton, Ferrari al olvido, Lotus y su mala suerte, Perez y Massa difícil encontrar culpables, Vettel critica estrategias del equipo para con él, pero aun así sube al podio, Mercedes no gana. Red Bull se crece, y en este Gran Premio Ricciardo en Canadá a conseguido su primero su primera victoria con estilo de Lucky 7.
Felicidades a Daniel Ricciardo, deseo que siga triunfando y que mantenga esa humildad para que pueda apreciar que mas de 1 vez las victorias también son surreales.
Las calles del Principado de Mónaco fueron testigo de la primera victoria del año del piloto alemán Nico Rosberg, quien en sus 8 temporadas en la fórmula 1 ya comienza a mostrar la experiencia ganada durante su estancia en la gran carpa. La razones para conmemorar del piloto de nacionalidad tenían numeración, tras un podio que Ross Brawn le adeudaba desde el Gran Premio de Malasia, el buen rendimiento conseguido por este joven en las últimas 2 carreras (Sakhir y Barcelona) donde lograba un buen tiempo en la clasificación pero sus esperanzas de triunfo no pasaban de la sexta vuelta, consigue la 3 pole consecutiva, y coincide ademas con los 30 años de la segunda victoria donde Rosberg padre hiciera lo propio un 15 de Mayo de 1983 en Monte Carlo, ademas de ganar en el lugar donde vivió. Una victoria en casa, fueron las palabras de Rosberg que solo no consiguió el fin de semana perfecto, ya que la vuelta rápida quedo en manos del líder del campeonato.
Si bien Mónaco presenció lo que fue una repetición de apellidos pero con diferentes nombres y 30 años de por medio, nosotros los jóvenes con edad promedio a 35 hemos visto lo siguiente, un Gran Premio de Bahrein cuyo resultado parecía ser un espejismo a la temporada 2012, y un Gran Premio de Barcelona, donde por segunda vez en su historia gana el piloto que no se hace con la pole position, un Pastor Maldonado que vuelve a retirarse sin puntos y con carro destrozado del circuito que dice conocer mejor que todos, también hemos sido testigo del accidente en el mismo sector de Felipe Massa. Un fin de semana que si fuese un sueno estaría catalogado como una pesadilla, una fuerte batida en la curva Saint Devote que protagonizara tanto Sábado como el Domingo. La consecuencia del fuerte choque le impidió conseguir tener el vehículo listo para la clasificación, tuvo que partir del último lugar y el Domingo abandona la carrera, por suerte algunos espasmos que le mantuvieron bajo observación en el hospital, pero nada que lamentar.
Tras un llamado de atención por parte de su jefe a Sergio Perez donde le pedía que fuese agresivo, el mexicano ha hecho su tarea a la perfección solo que en el ultimo momento no está midiendo las consecuencias, donde justo ayer se le escapó la suma de los puntos. Kimi Y Fernando Alonso se juegan el liderazgo del campeonato. Raikkonen vio caer su cercanía de 3 puntos a a 21, mientras que el español solo consigue sumar 6 tantos, ven alejarse a Vettel quien con esta diferencia ya está mas cercano de acariciar su 4to. título mundial.
El resto de la carrera, ha sido, el dominio de Nico Rosberg, un Safety Car que pareció planear su salida a la pista para favorecer a Red Bull, y digo esto sin animo de quitarle brillo al ritmo que imprimió Red Bull. Lewis Hamilton que pierde su segunda posición tras una mala estrategia en la parada. Jenson Button que comienza a ver con cuidado a su compañero de equipo, Sergio Pérez. Kimi Raikkonen hace gala de su carácter,y hace declaraciones fuertes del piloto de McLaren, aunque el mexicano también le respondió. Alonso un visionario, que semanas antes aseguraba que el triunfo seria para Mercedes,no consiguió el buen ritmo que venia mostrando en las carreras anteriores,pero decidió apostar por sus puntos. El detenimiento de la carrera, por una bandera roja a causa del accidente protagonizado por el piloto de Williams, Pastor Maldonado, que fue embestido por el piloto de Marussia, Max Chilton le puso un poco de sabor junto a su relargada, a lo que estaba siendo la carrera mas aburrida del campeonato. Hay que acotar que para haber una bandera roja, la sanción al piloto británico de Marussia solo con un «Drive through» fue poca. Como pareció excedida la de 10 plazas a Romain Grosjean.
Los pilotos de Force India por su parte, lograron colocarse 5to y 9no respectivamente en la posición de llegada, aventajando por 7 puntos al equipo Mclaren y se ubican 5to en el campeonato de constructores. Nada mal. Red Bull hizo una carrera discreta pero pero en el perfecto orden de conseguir las mejores posiciones, el segundo lugar para su piloto favorito, y Webber quien cosecha puntos para gloria personal. Es increíble mientras Ferrari libra de culpa a Felipe Massa sobre el accidente de ayer, apreciamos a Christian Horner solo acercarse a Vettel a la felicitaciones. Y ni hablar de las diferencias y la manera de evitar miradas de los 2 pilotos de Red Bull. Ya solo queda preguntarnos quien sera el piloto que reemplace la próxima temporada la silla de Mark Webber si es que este, no renuncia antes?.
Lo demás es costumbre en Mónaco: banderas amarillas y el coche de seguridad protagonizando la carrera, la diferencia con respecto al resto de las 5 competencias de la temporada la marcó la estrategias de las gomas y las visitas a boxes. Una sola parada era lo programado para las 78 vueltas al circuito, favoreció la detención de la carrera a unos, como también fue mala elección de otros el cambio de blandas por super blandas, el abandono por imprudencias y sanciones por arriesgar de mas.
Por otra parte Mercedes se va a Canadá con quejas oficiales ante la FIA por parte de Red Bull y Ferrari, debido a las pruebas privadas que realizaron junto a Pirelli con el actual monoplaza en Barcelona, así que a la espera de la decisión del tribunal internacional de la FIA, el continente americano espera la Fórmula Uno y Mónaco se despide un año mas esta vez, repitiendo historias al mejor estilo del termino francés Déjà vu.
Seguire colando para este cafe, mantenga preparada su taza 😉